martes, 8 de enero de 2013

Londres-Washington-Dallas-Salt Lake City

Me tengo que perder el desayuno del hotel... seguro que es fantástico, pero lo sirven a las 8 y yo tengo que irme antes.

Cojo el Heathrow Express, 20 libras (25 euros) el billete sencillo para un viaje de 25 minutos. ¡Menudo robo!

Por primera vez en toda mi larga historia de vuelos me presento en el aeropuerto tres horas antes. La razón es bien simple: los dichosos controles que se tienen que pasar para los vuelos con destino Estados Unidos. Estaba preocupado porque había visto en Madrid Barajas que se formaban largas colas. Sin embargo, aquí en Londres no ocurre lo mismo. Quizás sea porque Inglaterra no forma parte del Acuerdo de Schengen de eliminación de fronteras y los Estados Unidos no desconfían tanto de los vuelos procedentes de Inglaterra.

En Estados Unidos la seguridad en el transporte es controlado por la Transportation Security Administration,  una agencia que fue creada a raíz de los ataques del 11 de septiembre de 2001. Esta agencia ha recibido numerosas críticas por diversas razones, como podemos leer en el artículo de la Wikipedia dedicado a la TSA.

Por ejemplo, la TSA inspecciona de forma manual las maletas, y si para eso es necesario romper un candado o la cerradura de la maleta, lo hace sin piedad. Así que, si viajas a Estados Unidos, lo mejor es no cerrar la maleta (o usar una maleta con una cerradura aprobada por la TSA, que significa que ellos tienen la llave para abrirla).

El viaje de Londres a Salt Lake City no presenta ningún problema, excepto que tengo suerte y mi maleta llega a Washington (la tengo que recoger ahí y volverla a facturar para pasar los controles de la TSA). Digo esto porque antes de despegar de Heathrow, el piloto nos avisó de que había habido un problema, 70 maletas no estaban a bordo del avión, y no podía esperar más y tenía que despegar.

En Salt Lake City cojo un taxi para ir al hotel que, otra vez gracias a booking.com, he reservado cerca del aeropuerto para que el taxi sea más barato y para que cuando venga a recogerme sea más sencillo.

El taxi cuesta $13, aunque le dejo $15 al taxista por el tema de la propina. El taxista es de Somalia y lleva 8 años en Estados Unidos. Hablamos un poco y lo primero que me pregunta de España es la situación económica y la crisis.

Cuando me deja en el hotel le pido un consejo para mi estancia y me dice lo siguiente: los americanos se muestran simpáticos, "jiji jaja", te dicen que son tus amigos, pero lleva cuidado, luego pueden ir contra ti, necesitas tiempo para saber realmente si son o no son tus amigos.

2 comentarios:

  1. mira, el de Somalia y yo coincidimos en nuestros consejos, je je

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  2. Ya veremos, ya veremos si se cumplen los consejos. Yo, por si las moscas, estaré atento y seré precavido.

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