viernes, 17 de mayo de 2013

Nuevo compañero de piso

Desde hace dos días tengo un nuevo compañero de piso, Joshua, y por ahora muy bien.

El anterior, Jens, era de Idaho, y era un "bicho raro", lo cual, dicho por mí que también soy un bicho raro, significa que era "raro, raro, raro". Cuando estuvo aquí mi hermano también pensó lo mismo, y al final se confirmó.

Unos días antes de que tuviésemos que desalojar el apartamento anterior, Jens desapareció. En el apartamento nos dejaron unas hojas con las instrucciones de limpieza y un "checklist" para que marcásemos  lo que había limpiado cada uno.

El último día se aproximaba y Jens seguía desaparecido, así que fui a hablar con la "manager" de los apartamentos para explicarle la situación y decirle que yo no lo iba a limpiar todo. Se sorprendió de que Jens llevase una semana desaparecido y así, como el que no quiere, me dijo:

- Jens es un poco diferente.

Enseguida entendí lo que me quería decir, pero como no me quería precipitar en mis conclusiones, no fuera que por el idioma estuviese entendiendo otra cosa, le dije:

- ¿Qué quieres decir con "diferente"?
- No habla mucho, a veces se comporta de una forma extraña.
- Sí, así es, por ejemplo, a veces (en realidad, siempre) entra y sale del apartamento y no saluda.

El día anterior a la inspección de limpieza Jens apareció. Le dije que estaba preocupado por él y le pregunté si le había pasado algo:

- He estado cinco días en el hospital - me contestó.
- ¿Te ha pasado algo? ¿Te has caído? ¿Has tenido un accidente?
- Mis padres vinieron a por mí y me llevaron al hospital, los médicos dicen que he tenido psicosis.
- ¿Y estás tomando algunas pastillas?
- Sí, unas cosas.

La verdad es que sí que debía estar tomando algo, porque se le veía más hablador y sonriente. Claro, seguro que era efecto del cocktail químico que le habían metido.

El nuevo compañero, Joshua, es "aparentemente" normal. Digo aparentemente, porque también tiene su historia.

Joshua es de Boise (pronunciado "boisi", yo pensaba que se decía "bois"), la capital de Idaho, el estado situado al norte de Utah. Hemos estado hablando y podría decir que ya he hablado con él más que con Jens en cuatro meses.

Joshua es mormón, aunque no practicante. Sus palabras son que "creció en un entorno mormón", pero no parece muy convencido de serlo. Le he comentado que yo he ido tres veces a una misa mormona, para ver cómo es, y él me ha dicho que ya he ido yo más veces que él en todo el año. Además, me ha dicho que hay ciertas reglas de los mormones que no le gustan. Por ejemplo, él a veces bebe café (y tiene en la nevera varias latas de bebidas energéticas). Le he preguntado si bebe alcohol y no me ha contestado claramente: me ha dicho que tiene 20 años y en Utah hasta los 21 no se puede beber, así que supongo que sí, que alguna vez ha bebido alcohol.

Sin embargo, el otro día tenía encima de la mesa "El libro del Mormón", y ayer se pasó toda la tarde viendo el programa The American Bible Challenge, un concurso de televisión en el que gana el que más sepa sobre la Biblia.

Le he preguntado si había ido de misión (los jóvenes mormones tienen que irse de misión durante 18 meses, más o menos, o te vas de misión o te casas) y me ha contestado que sí, a Escocia, pero pasado un mes lo dejó y se volvió. Hemos estado bromeando sobre si el problema fue que no entendía a los escoceses porque hablaban un inglés raro, jajaja.

¡Un mormón renegado! Esto se pone interesante...

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