sábado, 23 de marzo de 2013

Gran Cañón 1

Ahora sí, ¡por fin el Gran Cañón!

El sábado 23/2 nos levantamos en Flagstaff y nos fuimos al Gran Cañón, al Grand Canyon National Park. Como en Red Rock Canyon me había comprado el pase anual para los parques nacionales, entramos sin pagar. Si no, hay que pagar $25 por vehículo y puedes entrar durante una semana las veces que quieras.

El Annual Pass me permite acceder a casi 2.000 lugares recreativos federales, incluyendo los casi 400 parques nacionales. Además, también puedo "invitar" a tres personas. En definitiva, un chollo.

¿Qué puedo decir del Gran Cañón? Hay que ir y verlo, es una de las maravillas de la naturaleza. Pero antes de ir, vale la pena leer algo sobre su geología, para así entender lo que se ve.

En el siguiente gráfico se definen tres grandes estratos, que luego están divididos a su vez en subestratos.


Y cuando llegas al Gran Cañón y lo ves, realmente LO VES. Tienes delante de los ojos un verdadero libro de la historia de la Tierra (bueno, tampoco hay que exagerar, un libro que abarca unos pocos millones de la historia de la Tierra).



¿Qué pensarían los primeros exploradores cuando llegaron al Gran Cañón? Supongo que dijeron "ohhh", y a continuación "¿cómo coño cruzamos al otro lado?".

El Gran Cañón es una maravilla lo mires cómo lo mires: es una maravilla cuando te asomas en su borde, es una maravilla cuando estás en su interior y es una maravilla cuando lo ves desde el aire (eso no lo he podido hacer, simplemente lo digo por los documentales).

Hay una película, Grand Canyon (1991), poco conocida, que tiene ese nombre simplemente por el minuto final de la película y los títulos de crédito. Pero es suficiente. Recuerdo que fui a ver esa película al cine con un buen amigo, y al principio pensé "¡menuda mierda de película ha elegido mi amigo!"... pero no, la película está muy bien. No he podido encontrar en YouTube el final de la película, así que os dejó la interpretación de la banda sonora de la escena final.

El primer día hicimos un trekking por el borde sur (el borde norte está cerrado en invierno debido a la nieve) y localizamos el sendero que íbamos recorrer al día siguiente.

El parque está muy bien montado, como de costumbre: tiene un sistema de autobuses gratuitos que conectan el centro de visitantes con varios sitios de interés (hay tres líneas de autobuses). De esta forma, puedes hacer diferentes rutas sin tener que volver a donde empezaste porque dejaste ahí el coche.

¿Y se ve el río Colorado desde el borde del cañón? Pues no. El Gran Cañón tiene la asombrosa profundidad de 1.800 m (cualquier montaña de la provincia de Alicante se podría colocar en su interior, y no llegaría al borde), y debido a que en realidad es un cañón dentro de otro cañón que está dentro de otro cañón, es difícil ver el río. Por eso la gente del parque instaló el siguiente panel, para que la gente no se sintiera engañada.



Unos vídeos del Gran Cañón:





Y ya cuando nos íbamos, nos encontramos una sorpresa. Durante el día habíamos visto varias ardillas, pero al irnos, nos encontramos una manada de ciervos (supongo que eran ciervos).

Unos vídeos de los ciervos, se puede ver a mi hermano muy cerca de ellos sacando fotos:





Aquí una de las fotos que sacó mi hermano (estos animales no se ven todos los días):


A la vuelta a Flagstaff nos llevamos un pequeño susto... quizás había estado nevando, o quizás el viento había arrastrado la nieve a la carretera. Al cruzar una zona con nieve el coche hizo un "extraño", bastante "extraño", pero mi hermano lo pudo controlar y no pasó nada.

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