Las vacaciones de primavera

Estados Unidos es el país de los excesos. Supongo que siendo el país más poderoso, se lo puede permitir. Pero eso sí, luego quiere que los demás lo tomemos como modelo, jajaja.

Ya hablé del tamaño de los paquetes de comida que se puede comprar en un supermercado.

También empecé a hablar del dinero que se gastan en defensa, aunque quiero escribir más cosas sobre como todo lo militar impregna la cultura americana. ¿Alguien ha visto alguna vez en España un coche con una pegatina que diga "soy veterano del ejército" (U.S. Army Veteran)? ¿Alguien hay visto a soldados haciendo una colecta por los veteranos en un semáforo? ¿Verdad que no? Pues aquí ya he visto varios, y lo exhiben con mucho orgullo.

Y también tengo que hablar de los gordos americanos, que por fin he visto, y muchos, en DisneyWorld.

Pero hoy tocan las vacaciones de primavera, ya que justo esta semana es el "spring break" aquí en la Utah State University. En la Wikipedia nos cuentan un poco sus orígenes y la razón de mi comentario:

La notoriedad de las vacaciones de primavera incluyen un incremento del alcohol y actividad sexual. Los residentes de Fort Lauderdale estuvieron muy molestos ante los daños producidos por los turistas, lo que hizo que el gobierno local declarara leyes prohibiendo las fiestas en 1985. Al mismo tiempo, la edad mínima para el consumo de alcohol fue promulgada en Estados Unidos. En Florida la edad mínima para beber es de 21 años, lo cual hizo que muchos estudiantes de vacaciones se marcharan fuera de Estados Unidos a celebrar las vacaciones de primavera. En 1989, el número de universitarios que iban a las fiestas cayó hasta 20.000, lejos de los 350.000 que fueron a Fort Lauderdale en los cuatro años anteriores.

Los seguidores de las fiestas se trasladaron a otra comunidad más permisiva del área de Daytona Beach (cerca de 200.000 estudiantes viajaron allí cada primavera para las vacaciones), pero el municipio de Daytona tomó medidas similares.

Parecido a lo que montan los ingleses en Salou, pero a lo bestia.

Y claro, como no podía ser de otra forma, ya hay película, Spring Breakers, que estrenan este fin de semana en España. Por cierto, la película ya tiene "publirreportaje" del periódico El Mundo: Disney ya no es virgen.

¿Y por qué hablo de este tema? Porque me parece bastante curiosa la dualidad, las dos caras de la sociedad norteamericana en muchas situaciones. Hay mucho puritanismo, o falso puritanismo, es decir, hipocresía  en la sociedad americana. Hay dos categorías, o niveles o formas de pensar en la sociedad (y digo dos por decir un número, seguro que hay más). O quizás no hay diferentes formas de pensar, sino que se ponen una careta según convenga ("haz lo que digo, pero no lo que hago").

Ya se sabe que aquí para consumir alcohol hay que tener al menos 21 años. Cuando he comprado cerveza en un supermercado, ¡me han pedido una identificación! Cuando estuve en el 2004 en Boston para un congreso, coincidí con unos griegos que conocía. Fuimos a una tienda que sólo vendían alcohol y no me dejaron entrar a la tienda (no digo comprar, digo entrar) porque no llevaba identificación. "Tendrías que estar contento, eso es que sigues pareciendo un jovencito", jajaja.

Las televisiones y radios están plagadas de programas religiosos, de predicadores criticando a la sociedad, o dando consejos a modo de psicólogos para resolver los problemas maritales, o interpretando la Biblia (pero esto también lo comentaré en otra entrada, porque usan la Biblia para decir que Dios pidió que todos llevásemos armas). Por cierto, y siguiendo con la religión, ya el colmo de la televisión basura, de la inteligencia cero, de la estupidez a la máxima potencia, aquí tienen un "reality" llamado Preachers' Daughters, "Las hijas de los predicadores", un programa de televisión en el que se muestran las hijas díscolas de predicadores, que publican vídeos "picantes" en YouTube, quieren ser actrices porno, o tienen una vida amorosa muy variada.

Pero en el otro lado tenemos el "spring break", una orgía de alcohol, sexo y violencia. Sí, claro, en España también hay, pero me parece a mí que es más moderado, más un "término medio" (y en el término medio está la virtud). Aquí, en Estados Unidos, los dos extremos sobresalen mucho.